miércoles, 22 de noviembre de 2006

Cuento Del Perro Sultan

Sultán era un perro muy señoriíto,
que no le gustaba el pan,
comía golosinas, que le hacían
especial en la cocina, como si fuera un señor.

 Lo vestían y adornaban,
con la ropa y collares que le compraban,
lo pelaban, bañaban y perfumaban,
por lo que el se creía, que era un Sultán.

 Por eso el gato Micifuz, que lo tenia,
en la casa de compañero, lo despreciaba
y le arañaba  en el trasero, siempre que podía
porque el perro Sután, arropado a los pies de su dueña dormia.

 Y es que al gato Micifuz, su dueña le pegabaga, y castigaba
porque  al  perro  señoriíto arañaba y zaleaba,
la  ropa nueva  que le  compraba, 
y como el perro era listo, el gato lo envidiaba.

Pero el gato como lo  había  visto, queria que  su  dueña
lo  mimara  y  acariciara, como  hacía  con  Sultán,
acostándolo a sus pies y arropándolo ella,  para  ronronear  
ya  que  no  le  compraba,  trajes  ni  collares  como  al  Cán.

 Porque el tenia  que  acostarse  en  el  suelo  y  sin  arropar,
o irse  a  la  cuadra  con  el  burro,  como  otro  animal,
para  cazar  ratones,  si  quería,  merendar  o  cenar,
dándose cuenta que su dueña, no los trataba a todos por igual.

 Aunque su dueña si lo tenia que castigar,
 ya que por la envidia no se tiene nadie que vengar
 ni de los compañeros, ni de los demás.

 Por eso hay que tratar, a las personas
y a los animales con la mayor dignidad
para no maltratarlos, ni discriminarlos
cuando nadie en esta vida
se lo merecen en realidad.

Dedicado a mis nietas.
Montánchez  a  18  de  Noviembre  de  2.006
Ben  Solis  Alvarado.

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