lunes, 20 de julio de 2009

CUENTO DE PEDRO Y EL LOBO

El mundo se ha vuelto loco, nadie lo puede dudar
y si alguno lo duda ya se desengañará
se aplauden las injusticias, se castiga la razón
se desprecia al hombre honrrado y se protege al
 parecer, al criminal y al ladrón.

¿Quién no se vuelve loco viendo tantas injusticia y sin razón?
 Ya que la juventud, la mayoría de ellos
no respetan a los Padres, a los Mayores, al Maestro ni al Profesor
no pudiéndoles llamar la atención
 porque tienen falta de respeto y de educación.

 Es portodo ello, por lo que habria que darles a niño y jóvenes
buenos ejemplos, convivencia y mejor educación
tanto en en la escuela, como en casa de su Progenitor,
por eso hay que darles más autoridad y proteción, tanto
a los padres como al profesor, para ver si de esta forma estamos
 a tiempo de corregir esta sin razón, haciendo una buena regeneración.

Porque lo primero y principal es, enseñarles a escuchar
que es lo fundamental, para que aprendan a dialogar y respetar,
 no mientan y digan siempre la verdad,
 porque les puede pasar
 como en el cuento de Pedro y el Lobo.

Pedro era un joven pastor, que se aburría guardando sus ovejas
porque él se creía, que era la misma rutina de todos los días, 
 como les pasa a muchos jóvenes de hoy en día,
que en vez de entretenerse leyendo libros para aprender
estaba siempre pensando en hacer gamberradas.

Y para no aburrirse con su rutina, quiso hacerles una gamberada,
 a sus vecinos los labriegos mayores, para reirse de ellos
diciendo auxilio  auxilió  auxilio ...
¡que viene  que viene que viene el Lobo y se comen a mis ovejas.¡

Vineron todos los labriegos para ayudarle un día y otro día
pero vieron que todo era mentira,
hasta que el Lobo, un día se presento,
y por mucho auxilio que Pedro pidió
a Pedro ningún la briego creyó
y el Lobo, a todas sus ovejas mato.

A sí, que se aprendan los jóvenes este cuento
estudien mas para aprender y para adquirir mejor educación 
 respetando a los mayores y escuchando sus consejos,
dejando de hacer gamberradas,
 para que no les pase, como a Pedro el del cuento
 que por mentir, se quedo sin ovejas y sin nada.

Por eso hay que aconsejarles a los jóvenes,
 para que hagan alguna carrera  o que aprendan algún oficio, 
poniendo todo el empeño y la voluntad 
posible en lo que elijan, porque si les gusta
y lo hacen con ilusion, amor y alegria
no se aburriran ningun día.

 Dedicado a mis nietas.
Montánchez   a  16   de   Enero   de   2.010

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