LAS ANGUSTIAS DE LOS VIEJOS

!Que pena hacerse mayor

que pena llegar a viejo

que pena tener familia

y no convivir con ellos¡

Aunque paresca mentira

con tener hijas y yernos

y tener hijos y nueras

y también bastantes nietos,

Aquel pobre hombre tuvo

que marcharse al centro

donde acogen a estos ancianos

honrados y cinceros.

Las hijas no le aguantaban,

ni las nueras ni los yernos

y siguiendo este camino

no le aguantaban ni los nietos.

Las nueras manifestaban
!que tonto se ha puesto el viejo¡
y las hijas decían...
!lo pesado que se ha puesto¡

Los hijos que no dirían

que cuando estaba contento

a los vecinos le decían:

!que bobo sea puesto el abuelo¡

Los yernos no pensaban

ni decían nada mal del abuelo

solo que pronto muriera

para coger su herencia y dinero.

Así pasaron dos años
recogido en aquel centro
y vinieron a visitarles los
hijos, las nueras y yernos.

Estuvieron diez minutos
ni un pastelito le dieron
tampoco una caricia le hicieron
y ni siquiera un beso le dieron.

El padre al ver ese trato
y el poco caso que le hicieron
a sentirse mal comenzo
recordando así el abuelo.

Lo que el hizo por sus hijos...
por sus nueras y sus yernos
hasta que sus hogares hicieron 
 con la ayuda del abuelo.

A su habitación se marcho
sin despedirse de ellos
y bastantes horas, ha estado
sin poder reconciliar el sueño.

!Que habré hecho yo Dios mio...
pa que.. me castigue el cielo
que me desprecien mis hijos
con lo que yo he hecho por ellos¡

Yo que siempre  estado
pendiente de sus menores deseos
colmándoles de susurros
de caricias y de besos.

Y cuando triste los veía
me ponía junto a ellos
y bajito le preguntaba...
¿Que te han hecho a ti mi cielo?

Los cogía entre mis brazos
les apretaba sobre mi pecho
y locos de alegría, ellos
me daban siempre un beso.

!Sera posible Señor...
que haya cambiado todo esto
con el cariño que me daban los besos
ahora se han convertido en desprecio¡

!Ayudale tu Señor..¡
y nunca consientas esto
que traten a los padres peor
que tratan a un perro.

Un consejo quiero daros
a los jóvenes porque os dirán
no trates mal a tus padres
que tus hijos lo verán
y lo que tu hagas con ellos
eso mismo a ti te harán.

Con esto ya me despido
que me tengo que marchar
y si para algo ha servido
es lo principal, pero sin incordiar.

!Que pena hacerse mayor
que pena llegar a viejo
que pena tener familia
y no convivir con ellos¡  

Autora: Josefa Moza Barquilla, Aula de Educación permanente de adultos de Madroñera (Cáceres)
Perdone me Señora, no lo he hecho con la intención de pergudicarle: si he cambiado algunas estrofas ha sido para mi gusto. Gracias
Benito Solis Alvarado.  Montánchez  (Caceres)