domingo, 26 de diciembre de 2010

BODAS DE PLATAS Y DE ORO AÑO 2.010

  Queremos agrdecerles y darles las gracias a D. Luis y a la Iglesia
 el que nos haya dedicado este día de la Sagrada Familia,
para qué nos sirva de ejemplo
 y como en un espejo, todos nos podamos mirar
 ya que es el mejor modelo, de la familia que podemos copiar
 y en especial los matrimonios que aun conservamos G a D.
a nuestras parejas, y que hoy todos juntos queremos conmemorar,
 nuestras bodas, unos de Plata y otros de Oro.

 Y solo por llegar a ella, ya hemos conseguido un gran tesoro,
no solo económicamente, que no es que hubiese estado mal,
sino con hijos y nietos, para qué nuestra descendencia en la vida
 familiar, pueda continuar, como razón natural.

 Felicitamos a los de las bodas de plata,
por haberlas podido hoy también celebrar,
                la mayoría de ellos, con ilusión, buena salud,                
 amor y alegría,por festejarla este día
y les deseemos de corazón, que puedan como nosotros llegar,
a sus bodas de oro, 
porque solo el que llega, encontrara su tesoro.

 Porque la mitad del camino lo han recorrido ya
y aunque les falte experiencia, son los años quien la da,
 ya que la otra mitad, siempre es la más dura para poderla alcanzar
 pero lo mismo que nosotros lo hemos conseguido,
ellos también lo pueden lograr
ya que la vida, cada vez se está alargando más.

 Muchos obstáculos en este vida de matrimonio
tenemos juntos que soportar
y mutuamente como familia solucionar
 ya que para estar unidos muchos años
hay mucho que transigir y perdonar
si es que nos queremos de verdad.

 Porque si con amor y respeto, no, nos entendemos,
 aunque discutamos alguna vez, al cabo de tantos años ya,
 mal tratándonos o separándonos,
 qué clase de ejemplo, a nuestros hijos, queremos dar.

 Ya que cuanto, mayor vamos siendo,
 más falta nos hace nuestra pareja conyugal
para darnos apoyo el uno al otro
mientras vivamos que es lo principal.

  Porque con nuestros hijos hoy día,
aunque sean buenos, de la forma que va la vida,
es muy difícil de contar
 ya que ni ellos mismo saben, cuando nos haga falta,
 como lo podrán solucionar.

  Por eso los padres donde mejor están, son en su casa
mientras que el matrimonio se pueda valer y manejar
 pero que sean los dos juntos, para que puedan dialogar,
 aunque las visitas y el amor de sus hijos y nietos,
nunca les debería de faltar.

 Les damos las gracias a Dios, por haber podido llegar
 con alegría y relativa buena salud, para poder celebrar,
las bodas de plata o de oro, aunque la mayoría
la hemos festejado ya,
 pero no todos juntos como ahora,
 sino de forma familiar.

 Por desgracia para algunos de los que nos casamos
 en ese año 1.960, sentimos, que no, nos acompañen ya,
 porque estarán durmiendo en el seno de Abrahán,
hasta que llege el día del juicio final,
 que Dios con sus trompetas,
nos volvera a despertar,
 para poder estar todos juntos en su gloria,
 toda la eternidad.

  Esperemos tardar muchos años, en podernos juntar
 ya que no tenemos prisa en poder llegar
 por muy bien que se este, en ese lugar,
 aunque esta vida sea un valle de lagrima, lo podemos soportar
 por eso, podemos vivir la vida y en el buen sentido, hasta disfrutar
 de este 50 aniversario que los dos juntos hemos podido lograr.
  Montánchez a 26 de Diciembre del 2.010
Enlace Benito y Luisa  3 de Septiembre de 1.960