jueves, 20 de enero de 2011

DEDICADO A ANGEL-LUIS Y MONTAÑA

Con vuestra invitación y regocijo
 hoy venimos a acompañaros con vuestros padres,
hermanos, familiares, amistades y amigos,
          a vuestro enlace matrimonial y solo por ello            
 os voy a explicar, ya que no me atrevo aconsejar,
 porque muchos obstáculos en esta vida de matrimonio,
 os habrán dicho vuestros padres, que os podréis encontrar,
y los dos juntos con respeto, tendréis que discutirlo
sí por las buena, lo queréis solucionar,

 Ya que en la vida matrimonial para estar unido
 muchos años, hay mucho que transigir y perdonar,
 siempre con mucho amor y cariño
si os queréis de verdad,
           aunque eso hoy al firmar vuestro contrato de casamiento         
      y en la Iglesia, lo habéis demostrado ya.

 Pero al daros nuestra enhorabuena, lo
 que os hemos querido demostrar,
 es, en el aprecio que os tenemos,  
 para que con nosotros podáis contar,
ya que la familia para nosotros,
es lo principal y esperamos que no os haga falta,
en las cosas que no sean alegres, el tenéroslo,
 que demostrar.

 Porque lo que de verdad os deseamos
es que lleguéis unidos como nosotros,
y con buena salud, a vuestra boda de oro,
y solo por ello, ya habréis obtenido un gran tesoro.

No solo económicamente, que sería lo ideal,
sino con vuestros hijos y nietos que será lo más normal,
 aunque no os dejen de dar algún pequeño disgusto
 que enseguida, se os pasara,
 por la alegría que nos dan los niños
 en el hogar donde se crían o en la casa donde están
 y orgullosos de haberlos tenidos,
 de felicidad, os colmaran.

 Porque si a vuestro matrimonio
 habéis ido, con la verdad
 con alegría y amor,
Dios y su Madre os darán su bendición.

Cáceres a 30 de Octubre 2.010
     Montánchez
     Benito y Luisa